Nuestro bebé había estado en casa solo por una semana cuando el Owlet nos notificó que tenía una frecuencia cardíaca de 300 lpm. Atticus estaba durmiendo en ese momento y mi esposa y yo estábamos a punto de quedarnos dormidos cuando recibimos esta notificación. Al ser un EMT / bombero, evalué el pulso de mi hijo y descubrí que estaba latiendo más rápido de lo que podía contar. Inmediatamente decidimos llevarlo a la sala de emergencias.

Los monitores del hospital mostraron una frecuencia del pulso de alrededor de 300 lpm y también mostraron que estaba en taquicardia supraventricular (TSV). Luego transportaron a nuestro hijo al Hospital de Niños local, donde pudieron sacarlo de la TSV con medicamentos.

El personal del hospital pensó que nuestra historia sobre el Owlet era excepcional y nos dijo varias veces que si no hubiera sido por el Owlet, probablemente no habríamos notado los signos de TSV durante 24 a 48 horas, lo que retrasó el tratamiento. Pudimos ir a casa del hospital con nuestro hijo 2 días después.

Atticus ahora ve a un cardiólogo que le diagnosticó el síndrome de Wolff-Parkinson-White, un síndrome en el que una vía eléctrica adicional en el corazón causa un latido cardíaco rápido. Toma una pequeña dosis de propranolol 3 veces al día y, afortunadamente, no ha tenido más episodios de TVS.

Gracias a Owlet, pudimos darle a nuestro hijo el tratamiento temprano que necesitaba.